Poemas y reflexiones románicas – Poesie e riflessioni romanze
29/01/1994-6/02/1994
Di Anita Mancia
Le poesie e le riflessioni che compongono questa raccolta sono dette “romanze” perché i testi sono in italiano e spagnolo, di più, mescolano in un testo le due lingue.
Sono stati scritti in un periodo di tempo limitato, una settimana, caratterizzato da una vacanza e da una riflessione a e su Capri. Ricorrono i nomi di alcuni amici, italiani e spagnoli, che devono considerarsi come ispiratori. Fra questi Borja ha un ruolo determinante anche nella scelta della lingua.
Quando ho scritto avevo 40 anni. Non ho ritenuto opportuno tradurre perché lo spagnolo, lingua romanza, che viene usato, è intelligibile anche da parte di un lettore medio-colto. Così almeno credo. Entro in dialogo anche con altri poeti e scrittori nel corso delle poesie. Taluni ritengono che la scrittura non debba descrivere. Non so se ho descritto, penso di no, o almeno ho descritto un paesaggio interiore. Molte delle persone citate sono morte. A loro devo il ricordo.
A Emilio[1]
- Escucha un pájaro
delante de tu ventana
ecúchalo, que viene una vez
y vuela. Él dice su canción
se la trae y se la come y tú la oyes
mirando por si a caso
hay alguien encima del árbol
de tu ventana sombría.
el pájaro del agua lejana
pajarito de deseos lejanos …
II
Insieme solo te vedrei:
non ne vale la pena.
podría verte ya y lo circunstante
perderse.
Encontrar otro lugar, un acantilado
el día que quiera convertirme en un lucero,
estrella de la que nadie puede contar su historia;
porque todavía no la sabe.
sin historia, las estrellas …
III
delante de la entrada
a tí sólo miraba
me dabas un milagro de comunión
pero no me olvidaba del río[2],
milagro de un espejo más sencillo…
aguas sucias, aguas tibias
Aguas de ceniza humildes.
he perdido, me he perdido en vuestros
Orígines.
delante de mí tu y el río,
el deseo del espejo[3]
IV
Annegata, io, di luce.
più chiaro il futuro piange
ed è un tormento azzurro….
Voglio perderlo il futuro in un arco,
il giro del prossimo gabbiano
chiarore che si sperde
que mi corazón se consuele
de lo que vendrá a primavera
perderte en un vuelo de gaviota
en un blanco grito en la línea
sin colores del horizonte plano[4]
Tramonto (Capri)
Di R. M. Rilke 1907 (Trad. Cacciapaglia)
Come sguardi abbagliante, come una calda Arena
popolata dal giorno, ti circondò la terra
finchè radiante aerea Pallade-Atena,
Sul promontorio fu il tramonto e il mare
Pródigo, grande, lo disseminava
Allora negli spazi che lenti si svuotavano fu spazio;
sopra di te, sopra le case, gli alberi
e sopra le montagne si aprì il vuoto.
E la tua vita liberata dai pesi della luce,
sul Tutto s’innalzò, finchè era spazio,
colmando il vuoto sempre più gelido del mondo
Infine, in lontananza inconcepibile, alla Notte
Approdò dolcemente. E alcune stelle,
la più vicina realtà, le apposero un confine.
Cetrella, 1 Febbraio 1994.
A Rainer
- Rainer, io non so com’era Siviglia,
se portavi dolore, se le parole di Siviglia
le discernevi, io non lo so, Rainer
ti incontro in uno dei tuoi cammini.
preferivi, dicono, Ronda, che per me
è la notte.
In una strada delle nostre tu non vedi
la luna di Siviglia e il fiume.
non so se il retablo t’è parola confusa:
non ne discerni i piani.
e poi la lingua è secca, mentre non esce in canto.
mi lascio incantare dai giochi, dalle inversioni,
dagli scenari, dalle malinconie di quella città,
dalle mascalzonate che tu non amavi,
preferendo alle illusioni della lingua le altre,
quelle del mare, sin darte cuenta de que el mar
es su lengua.
VI
Rainer, conozco Sevilla
quizá oscura. Ronda es una noche estrellada.
a donde voy.
nunca quiero mis últimos días
delante esta roca calcárea vacía
y aguda, a la voz sin reparo
y al grito. Delante de un muro desconocido:
los quería, Rainer, mira: nuestros caminos son Uno.
VII
La lenta e mistilinea presenza di Procida
che in forma di tonno bruno o forse di piccolo cetaceo
culmina, mi dice e sussurra l’inutilità
dei nomi che ho preteso mi accompagnassero:
Gustavo, Rafael, Michele: non sono serviti.
Non siete serviti, quello che dovevo sapere
l’ho appreso in solitudine scintillante, in binomio di solitudine.
meraviglia lieve di forme dinnanzi a me posate da sempre,
aggirati gli scogli che sempre saranno, anche senza di voi:
Gustavo, Rafael, Michele.
lenta e verde e gialla Procida fu e sarà
senza di te, Gustavo, cui niente devo.
Chè non mi hai risvegliata tu alla giunzione di cielo e terra,
tampoco a la sorpresa, Gustavo:
già con mio padre andavo sola ai monti
y más allá de donde estaba sola mirando
el próximo nombre.
VIII
Con te, Rainer, cammini spogli
e arbusti, fiori di campo e lunghi steli
bocche lilla, bianche rocce conficcate dall’uomo
in fango indurito, in muretti e valli sorridenti nel sole.
saliremo le scale ai molti dei
Raggiungeremo un vertice dove l’albero guarda il suo limite.
Una voce profonda e uguale ci dirà – se lo sa – il nome del vento,
altrimenti sarà il nostro canto compagno il nostro dolore
cui l’onda diede vigore riconobbe e chiamò
coi nomi dei nostri fratelli, ombre e macchie d’acqua.
Si alzeranno rupi disegnate da umani.
Staccata dal continente contemplerà la roccia
altra roccia, la vita altra vita. In mezzo il suo accordo sereno
tempererà il mare, senza che noi ci aduggiamo per lui.
accordo d’infinito sospetto d’amore a questi dei,
a queste vite, che hanno lasciato arbusti.
.IX.
Nunca, nunca tu voz caerá sola
en el profundo azul que deslumbra
blanco calor de invierno. Alguien
habrá que te escuche. De día en día
las generaciones a unos dioses y a tí
que no tienes nombre, subirán. Tus palabras
vertebradas de estrellas verán tu vía
blanca y morada, más y más morada
hasta su límite nocturno: la ví en el país
donde fuiste feliz. En otra ciudad paciencia
no tuviste, escuchar no pudiste esa luz roja
en la infinitud, música de las esferas.
amarga la voz, ágrias las cuerda vocales:
allá non encontraste encanto, allá donde yo
lo miré en perennes dibujos y en surcos
que un cielo más hondo y más ignorado
quiso trazar, más transparente de esencias
que lento vapor de nubes lleva en su apariencias
más y más lento mañana, Rainer.
Nunca, nunca tu voz habrá caído sola.
X
Da un vapore d’inverno
Procida incolore.
da un calore superno
Procida, ti fa l’acqua
ti sorride il cielo
ti disfano i sogni e il mare.
XI
Y quizá por qué quería tu vientre
hombre y mujer veía
hombre y mujer quería que fueras.
otro no. Y árbol, sí, el árbol
a cuya corteza fuerte y cortada
una mujer se apoyó, en el camino
de Arezzo: buscaba, la vieja, un reparo.
No, la ternura antes del sueño buscaba.
En tu corteza amparo.
XII
La Virgen del parto[5] está contenta
En su color luce la gloria en esplendor.
Piero, el pintor, en su vientre la Iglesia
formó. Está contenta en su silencio
en su rostro Piero nombró la luz
y le dio sonrisa de benigna mujer.
XIII
sn tu voz me moriré, Borja.
y no: voy al mar y miro el árbol
me sorprende siempre el agua azulado,
que parece vapor de hielo.
Siempre que no estás, busco el mar
y me parece una nube de lluvia
que no quiere caer, porque no es tiempo
sí, voy al mar, siguo el sendero
y al árbol[6] miro, que espere:
tendrá su perlas el mar, también
como tus palabras – pocas – que guardo
en la mano. Pero no puedo recogerlas:
sería inmenso camino.
XIV
Mi alma miré y ví que tenía voz latina[7].
entrelazar podía un collar de estrellas
adonde el ojo es el mar y el respiro
al límite del horizonte anhela hasta donde
la geometría de la diferencia pierde peso
y desaparece. El respiro encuentra el ojo
para volver atrás, al principio, donde un día fue
Luz.
XV
Llegas después de ocho años, el último día
del año y me besas
-Pero, ¿Por qué? Porque te gusta
mi imagen, la del muro, que solitaria nació-
-Pero ¿Por qué? Ya te lo he dicho.
no sé dónde está la verdad, y lo sé.
la verdad es que nunca me casaría contigo,
tampoco me casaría de alguna manera
ya no la ves, la verdad. Tiene cañas.
Estás ciego e ilusionado. Crees que tu castillo
con mi muro encaja, así que nos casaremos
- Ya no lo sabes que te engaño? Nunca diré
Tu sí. Las representaciones son singulares
Nacieron en soledad. Ellas son universales, te obstinas.
¿Pues, qué opinas? Universal es el género; no te casarías con un género
sino conmigo, Rafael, que soy cuarentona
y tú no puedes quererme todo el tiempo.
soy mentirosa en el fondo de las imágenes
que nunca serán tuyas. Me gusta la noche contigo,
porque pasaron ocho años y el noveno
entró por la puerta de Alfarache siguiendo su camino nocturno
hasta Remedios y Triana, parando en Colón[8].
- ¿Por qué nunca has tenido un novio?
- Por eso, que no quiero Rafael, a un novio.
XVI
Me gusta mi habitación en Capri,
amarilla, rosada y azul. Es la de una niña,
de pajaritos, de papagayos.
Me gusta mi habitación a lado del mar,
una roca cóncava siempreverde
de pinos que tiene voz poderosa.
Sus casas esparsas son sus esposas.
También de noche en su silencio, a la luna
cantan escondidas, a la vía láctea.
sus balcones los forjó el herrero
¿ y la línea entreaguas, la más cercana,
cuál será? La del cielo, opino, que varía
iluminando y oscureciendo de azul
y de rojo, de noche de terciopelo,
mi habitación amarilla, azul y rosada …
XVII
Noche 1/2/1994
Estoy, hoy, del humor de la poesía,
que no es nada alegre,
tampoco es triste
como el del día de mi cumpleaño.
No tengo humor ninguno.
En cambio el de la allegria[9] sí, lo tengo.
Es humor vital mezclado de amargura
E ironía, y lleva viento áfrico más a menudo
y viento del norte, que me abaten en vértigo
en tensión de nervios, viento de locura, viento
de ausencia. Ironía y amargura
más amargura. Es el limoncello de Capri
que me gusta: a encontrado mi paladar y lo a abierto
en palabra, l’allegria, lo contrario del humor
de aquella tarde, cuando delante de la puerta
estabas, Borja, estupefacto por mi incapacidad.
Estoy, hoy, del humor de la poesía.
XVIII
A medio camino
A medio camino entre castellano
E italiano, delante de Quisisana cerrado
- Un edificio amarillo ahora en obra –
faltan “Amor de Dios[10]” y su naranjo.
Aquel silencio de suelo vacío y de espera
de pasos humanos, de rostros mezclados
de horas nocturnas e iguales, el “amor de Dios”
y su Naranjo faltan:
no pude elegir aquel camino
porque todavía no es mío y está lejos.
Quedo a medio camino sin saber
qué pasará mañana:
“Amor de Dios”, “Quisisana” [11] o nada…
XIX
Emilio, cordero de dios, tiene voz de oveja
y curiosidad de mona.
le gustaría saborear los nombres
que hicieron mi poema, también desde el principio
- Son pobres, Emilio.
están en las lluvias
y, como sabes, hay mucha sequía
- Pasará, dices.
- – No. Parece que habrá más
- Ní tú, ní yo la veremos, Emilio.
XX
Sábado cerraré mi habitación
diré adios a las hermanas
y me marcharé.
La maleta en la mano hasta el Puerto
Y Procida-proversa en mis ojos,
hilo tendido de memoria deshecha.
Ya no me falta nada:
Procida vive hoy. La memoria
es el hilo deshecho, el que la discreción
del azul cortó para siempre
sin que los olores se perdieran.
Los guarda mi nariz en temblor
y son incienso y limones de mayo florido,
mejor Procida desde lejos;
Franja entreabierta en un vapor
que sube hasta confundirse contigo,
paralelismo de acordes que se quedaron
en los dos golfos, Nápoles y Sorrento
medidas de tu nombre…
XXI
László[12] tiene que justificárselo todo
- ¿Qué tengo que decirle a Antonio?
- – Yo que sé…Dígale que estoy triste.
- No puedo. Eso no.
- ¿Está usted de vacaciones, Anita?
- ¿Está enferma?
- Pues… Estoy de bodas.
- Entonces, bien, le dire que está
En luna de miel.
Hasta luego, Anita.
XXII
Parece mentira que aquel diseño
sea Miseno. Es Cabo Miseno
y mi juventud en los Campi Flegrei
de aquí vivida en aquerlelo.
sus límites son el Vesuvio, Procida
y Cabo Miseno, un cuadro delicado
que la naturaleza me regaló un día
de febrero para que me lo llevase a casa.
Hace muchos años era mi juventud en Procida
Un sueño.
XXIII
Emilio está estupefacto.
No se lo cree qe escribo
Poemas en español tan bonitos[13]
- ¿Por qué, Emilio?
Sería como Jeremías el que
Dios formó profeta en el vientre de su madre….
Dios me formó poeta.
- ¿Puedes utilizar dos idiomas?
- – No. Uno es el idioma de la poesía:
la profundidad de la mirada y la voz.
la primera da alegría y luz.
la segunda son unos nombres
el ritmo de la poesía y los límites.
él es pobre, pero tiene los mejores colores:
“Amor de dios”, el naranjo y la tierra
que huele a incienso
allí, donde crecen los limones
El deseo abre los confines ….
nunca le enseñaría mis poemas
a Constantino[14], que le deshago su lengua
ni he estudiado por eso.
Soy poeta, por dios.
XXIV
Cetrella limoncello bello,
citarella appassionata
di gelo e di Borea
squarcio d’inverno.
Su Borea, notturno dolore
disteso in ali calme
in grido appassionato d’uccello
t’agathá kithára
Citara bella[15]
XXV
Del querer
Quisiera ser tu vientre
y tu mano que lo acaricia
- Si quiere –
conocer su peso y su profundidad
el lamento y la alegría.
quisiera ser tu mano,
que lo acaricia
tu alegría y tu lamento
tu ser animal que no habla
tu mano quisiera yo
y no soy nada.
XXVI
Quisiera ser como este rayo ahora
célula de calor radiante
célula y tejdo de olores
semental y núcleo de las flores
el más hondo, donde la abeja
la reina, su nutrición toma.
Quisiera ser el regular afán
de la abeja, su ala y su ojo retrovertido,
su terrible aguijón
que a las flores no les deja nada.
y grano de luz quisiera ser
Camino y presencia de estrella radiante
y sema ajeno a su música primera
Rayo de luz quisiera
Radiante en su silencio.
XXVII
En piedra no.
No quiero convertirme en piedra,
en rayo sí.
Llegar espero un día
hasta las olas para volar
encima dellas
que me adivinen el futuro
para conocer su música
para ser su entorno
para medir su proundidad
que le donan miles gotas de agua,
quiero ser sol de agua.
XXVIII
El gato de Tuoro
Un gato como tú no
gato no quiero ser.
aunque es bueno.
te duermes mucho
te tiendes, haces limpieza
y sueñas
hasta mañana.
XXIX
- Borja, quisiera estar contigo
todo el tiempo, pero no sé
cómo hacerlo. Quizá lo sepa Dante.
Componía versos regulares
su cesuras siempre iguales
su igualdad variada de rimas
singulares y abiertas a la visión
que más quería: la de un barco
donde con sus amigos estaría
razonando siempre de amor.
A cada uno su nombre:
“Guido, i’vorrei che tu e Lapo ed io
Fossimo presi per incantamento….”
En su barco real, soñado un día
se quedaría Dante contento con su visión
pero yo no, que no tengo su regularidad
de respiro, tampoco su fuerza
y los escalones innúmeros
me han cansado, sin título de mérito.
XXX
Le boccucce sorridenti del mandorlo
Ci portano primavera domani.
Ma dovremo passare per la passione
gli olivi le palme le mille forme del dolore,
e poi forse sentiremo un giorno di caldo,
che non potremo condividere[16]
Pablo Neruda a Punta Tragara
Capri, reina de roca,
en tu vestido
de color amaranto y azucena
viví desarrollando
la dicha y el dolor de la viña Elena
de radiantes racimos
Que conquisté en la tierra.
Il mio compleanno
- Sì, il giorno del mio compleanno
M’avresti dato un bacio, lo so.
Si vedeva che l’avresti fatto.
Io non l’ho fatto
non c’era bisogno di quello
per sentire ciò che sento.
c’era bisogno, sì, per conoscerti
ma poi ho pensato:
no, basta.
il bacio te l’ho dato all’autobus
Lì sì era naturale.
Verità
Potremmo guardarci per scoprirci,
ma non vuoi lasciar vedere
come siamo, potremmo ma non vuoi
attaccato alla maschera del tuo viso,
che ogni tanto manda bagliori di verità.
Il pozzo
Un pozzo, vorresti essere
- O eres? Un pozzo
uno di quelli dove gettano
monetine di stagno
O chissâ di che altro?
io getterei monetine
In un pozzo antico
ormai senz’acqua
ne farei una latrina
più di quella ch’hanno fatta
i senesi e i forestieri d’una contrada
che non mi ricordo.
E’ questo che volevi dire?
Il sillogismo di László
Dice László che gli uomini malinconici
hanno bisogno delle donne e che la frase
è reciproca. Pázmány[17]
era malinconico e, dunque, aveva bisogno
d’una donna
questo è il sillogismo di László
che Aristotele chiamò col suo nome
che László usa, porque nació antes de
Aristóteles.
Crede László nella rotazione del sole
e della terra, perché così Keplero ha dimostrato
Copernico e Galileo.
Cree László en el silogismo de la voluntad
que si tengo que hacerlo puedo levantar
el Vesuvio y colocarlo alrededor de Salamanca
o de Ciudad Rodrigo, cerca del río.
László es el silogismo de si mismo
un silogismo exacto, dos segmentos
regulares: trabajo más trabajo es igual
a más trabajo. Parece que no tiene dudas.
Por cierto él es inteligente, para su trabajo.
Astro caído
Tengo afanes de nombres, de formas
de imágenes y de figuras.
no estoy contenta, ni me conformo
con las de la tradición y tuyas, Galasso:
no es Capri una mujer dormida.
El día que tu nombre
haya desvanecido para siempre, Borja,
volveré libre de las referencias jesuíticas
y quizá del juvenil fervor
para encontrarlo, en fin, tu nombre:
eres música sólida inacabada
y sin autor, porque hasta ahora
no encuentro un nombre de autor
para tu costa y tus caderas;
más delicada y verde, desnuda
quebrada y misteriosa de nidos de aves.
Música inacabada porque los farallones
son acentos y nada más:
no desarrollan una melodía
sino que son plenos fragmentos.
Aquel día me acordaré de otro nombre,
el de Andalucía, que vino hasta mí
cuando Borja algo valía.
Otra música Andalucía, más firme y más pura
Cielo sólido, que el desierto llama desde lejos.
Allí tú inmenso cielo, eres el único
ya no luchaste con la tierra
erais ímpares, tú la cubriste
y la ternura y la sonrisa
Hacia lo alto subieron
dejando tristes las vírgenes
que siguen llorando a su dios ascendido
Andalucía día de ascensión.
Ya no sé lo que me más gusta:
contemplar esencias suávemente
presentes en tu eternidad celeste
o contemplar el paisaje entreaguas,
el juego del vapor y del mar
cielo líquido y sólido, Capri
entreabierta o el cielo sólido
y las noches de Andalucía.
Capri pagana los dioses
bailando en vuelo de gaviotas
un grito unos temas pusieron
Unos acentos, unos acordes y se fueron.
¿Y los dioses?
Tal vez no sea éste, el nombre…
falta fuerza y Dante no socorre
no son éstos los nombres.
otra vez volveré, major conociendo
el juego divino de tus confines multíplices
para mirar la forma no cumplida
de tus farallones en torno a los cuales
vierte su giro tu astro que el sol ilumina.
El hilo de Prócida dirá quizá, los nombres
de tus pintores, Capri querida, delicado astro
Caído.
Algunas palabras sobre el astro caído.
El poema, escrito con mi pluma y no con el lápis, nació a las siete del día 2 de febrero de 1994, por la mañana. El día antes había leído unas páginas del libro de Galasso <<insula>> sobre Capri, donde él compara la forma de la isla con la de una mujer, forma totálmente pagana y antropomórfica. No puedo aceptarla. Para mí Capri manifiesta, a medida que uno la va conociendo, una esencia exquisitámente musical: Capri es música, líquida y sólida. Pero es una música muy especial, la que Dante en otro contexto llamó música de las altas esferas. Con esta imagen él quería <significar per verba>, es decir vestir de formas un contenido espiritual, el de la física y metafísica aristótelicas. Las esferas de Aristóteles son regulares; sus órbitas son perfectas. En Capri es todo lo contrario. Por tanto utilizé la imagen de Dante en un sentido diferente del originario, para que baje hasta la tierra la música, la esencia metafísica de las alta esferas. Mi interpretación musical de Capri no es una novedad. Amedeo Maiuri en su libro <<Breviario de Capri>> publicado en 1947 y reeditado en 1988 (Nápoles, Bibliopoli), tuvo la misma intuición, especialmente por lo que concierne a Anacapri y a la Migliera (p 140, musica d’Anacapri). Su interpretación de la musicalidad de Capri es romántica, con lo cual me parece que él comprende la auténtica naturaleza del fenómeno, pero pierde algo esencial: la entidad físico-metafísica de Capri, que toda es musical. No sólo Anacapri es musical[1]. Tampoco su musicalidad se puede interpretar através del paisaje. Hay algo más: es precísamente el juego de los elementos primordiales agua, tierra, viento y cielo, que es el origen.
También el poema es inacabado: se le podrían añadir otros nombres: cuerda tendida (dicho de Capri), barco de piedra, barco anclado, barco enclavado y conjunto de cáveas naturales de un teatro lírico, odeíon, griego y romano. La música de las altas esferas la escuché en Cetrella, un pequeño valle a media cuesta del Solaro (Monte Solaro 597 mt; Cetrella 493 mt; Anacapri 290 mt). Me parece que Cetrella es el lugar que comunica más alegría en el sentido de Ungaretti, l’allegria: estaba de humor triste pero alegre, delante del último árboles, un pino, frente al mar abierto. Que es vapor de cielo, Borea, viento. Todo depende de él. La alegría es la tristeza, pero plena, completa, la conciencia de ser límite humano. No me faltaba nada en Cetrella, lugar complejo, pagano y cristiano (hay una ermita franciscana). Podía ver la costa hasta los “Galli”, un escollo, delante de Nerano, de Amalfi, de los Lattari. Lo único que echaba de menos era el barco postal noruego que recorre toda la costa desde Bergen hasta Kirkenes. Lo único.
El poema tiene también otra imagen bonita, la de Andalucía como día de Ascensión. Andalucía es otro polo de la música de las altas esferas. El universo no está vacío, simplemente calmo; tiene una calma aparente.
Si miras un cielo calmo y transparente y si en torno hay silencio, no hay verdadero silencio. Tampoco hay vacío. Al ver una forma, un dibujo cualquiera, una nube o para llamarla de alguna manera, una forma arcuada, un arco sólido hecho de vapor, hay música, es decir vibración, que varía con la rotación del planeta y del sol. Pues la música es précisamente eso.
Creo que mi poema sobre el astro caído es el más bonito de todos, aunque en sentido relativo, porque contiene mi intuición de Capri.
Cada palabra es una célula temática que un verdadero poeta de escuela y de estudios podría desarrollar en unos textos preciosos. Por eso, aunque tiene muchos defectos y está inacabado, lo escribí con mi pluma, y no con el lápis. Hay otra versión de este poema.
Providencial casualidad
Cuando sea vieja
volveré para seguir
un recorrido de media
cuesta, el que pueda soportar.
habrán dejado sus huellas
las flores en mi ojos
y quizá sus sonrisas
sus nombres, para los poetas
- ¿ Y por qué te busco todas las noches,
si no comprendo lo que me dices, si mi alma no lo tiene?
en ella cabe su forma.
Muy pocas palabras y recuerdos de tí
más tu silencio.
En un camino de media cuesta
me quedaré: yo la isla, tú el mar.
y si mis caminos
los de Gustavo encontraron
fue por providencial casualidad
que pronto se convirtó en egoísmo.
los miraré sin pasiones
cuando sea vieja: yo la isla
Tú la mar.
Luz
Aturdida de luz
Hoy, tres de febrero
Todo el verde me parece de oro.
Lo fundió en el oro Volcán
O no, lo fundió mi alma
De luz aturdida y de blancura.
Respiro
Capri è un arco enarmonico
di variazioni ardue circoscritte
di solida roccia. E’ il tema
la roccia? No, è lo strumento
Il tempo e il tema sono il vento
che increspa le onde. Borea un brivido
gli comunica una scintilla equorea
arco enarmonico, chè venti e correnti
tendono, alzano e abbattono il tuo respiro,
Capri.
A Amedeo Maiuri
Post mortem
Música de Anacapri
ni las montañas, ni las rocas
ni los farallones, medios y físicas
apariencias, accidentes del ser.
La música la cuerda tendida
del ser, Puente entre la eternidad
y el tiempo, su vertiginosa bajada
hacia él, ritmo tonal y atonal.
La música los acordes el tiempo:
lo que tú investigabas de historiador
mientras yo no tengo fuerza para seguir tu camino,
así quedo y quedaré siempre a media cuesta
delante de los señales, ya no tengo más palabras
para seguir, ni fuerzas.
La música, sí la música
yo soy: apariencia de apariencias
cuerda del ser que, desgarrado
bajó desde su altura y se puso triste.
Tu corteza
Te preguntas:
- ¿Por qué escribes en castellano
Lo que podías pensar en italiano?
Siguo pensándolo en la lengua
Del alma que es románica…
Cipreses de Anacapri
Mañana volveré
No quiero nada.
Delante de vosotros
Queda muerta mi poesía?
Insuficiente, nadería.
¿Para que el verso?
Tu corteza de musgo
Tu lana tu madera
Tu perfume mañana o nunca
Tu ausencia de brillantez
Tu rincón sombrío
Tu tarde, tu oscuridad
Fragrante y serena
Tu fuerza perpendicular
A tus raíces, el tiempo
La humedad verde
La fe en tu ausencia
Tu ausencia, pero llena de todo
Y tu incienso.
Agua
Sueño que me duermo
de bajo de los cipreses Axel munthe
y abre sus ojos mi sueño
a otro musgo – dicen egoísta –
trepador, que estaba lleno de agua
el de Finlandia, cuando lloré,
sí lloré, porque había agua
y una luz de perla robada
al mar y al cielo.
Estaba, entonces, llena de agua
hasta mi alma, hasta mis ojos
cuya esencia solar en la humedad
de la tierra se iba hundiendo.
Si no vuelves
Si no vuelves
Si no vuelves
Si no vuelves, Borja,
por una razón cualquiera
a Italia, doy mis poemas
a las camelias, a las que cayeron
en la tierra, las más rojas.
se las regalo a la tierra
que la recoge y abssorbe
a la tierra poco mojada,
a los cipreses, a los altos
y musicales pinos, a la tierra
mojada de vapor que todavía
no exahala olores. A la tierra
y al ciprés, a la camelia
marchita en un atardecer morado
a una rosa de camelia en una parcela
de tierra, en el jardín de Axel Munthe.
Note
[1] Emilio è morto nel 1996.
[2] Il fiume Guadalquivir a Siviglia
[3] Memoria del río Gualdalquivir en Sevilla y del parque de la Cartuja, donde estuve un día con Rafael.
[4] Paseo de la Migliera, Anacapri 30 de enero de 1994.
[5] Se trata de la Madonna del Parto de Piero della Francesca El poema tiene estructura predicativa.
[6] Árbol personificado.
[7] Descubrí que era poeta, y que mi poesía latina podía colorearse de varias tonalidades.
[8] Nuestro recorrido en Sevilla.
[9] “L’’allegria”. Título de una colección de poemas de G. Ungaretti.
[10] Una iglesia y barrio de Sevilla.
[11] “Quisisana” es un hotel enorme, que hace contraste con el estilo discreto, medio, de “Amor de Dios” en Sevilla. A medio camino entre castellano e italiano es toda esta colección de poemas.
[12] Dialogo fra due miei capi per la giustificazione di una assenza.
[13] Los poemas. Emilio vio unos.
[14] Mi profesor de español, uno entre muchos, el más querido.
[15] Juego con la etimología. Cetrella procede de citronella, la planta del limón. Había muchas, pero por la majoría se quemaron en el incendio del agosto de 1993. Hoy en Cetrella la “macchia mediterranea” está casi toda quemada. Plantaron nuevos árboles. Antes era un bosque que tenía todo un pequeño valle de forma cóncava y rota, irregular, que parece un conjunto de cáveas y vista shasta “I Galli”, Amalfi, i Lattari.
[16] En el camino para Tuoro, una colina de donde se ven los farollones, vi un almendro en un huerto.
[17] Pázmány era un teologo ungherese del XVII secolo.
[18] Maiuri, me parece, se equivoca en un punto, mejor no distingue entre conteniente (instrumento musical) y contenido (vibración). La verdad es que para él todo está claro. El contenido de los tubos del órgano (en la Migliera es el viento). Por tanto lo que le interesa es que la Migliera tiene tubos de órganos (metáfora; analogía).
L’immagine di copertina è Capri di Giacinto Gigante (Foto presa da achilleconte.blogspot.com)